jueves, 31 de marzo de 2011

El Gran Dictador: Una apología del Presidente Chávez


Foto: Marcelo García. Prensa Presidencial.

De gira por nuestra América del Sur, Hugo Chávez, es más peligroso para el imperialismo que cualquiera de las armas de destrucción masiva que ostentan cruelmente en Libia. Hablar de amor, de integración, de liberación forma parte del discurso antiimperialista del presidente venezolano. El comandante, es atacado cada segundo por canales de televisión, emisoras de radio y periódicos que actualizan cada minuto informaciones en su contra... ¿Por qué es tan rechazado, como rechazada es la idea de una Venezuela insurgente que clama por una sociedad nueva, en socialismo?


El Gran Dictador: Una apología del Presidente Chávez
Por John Brown



“Si un hombre que se cree rey está loco,
un rey que se cree rey no lo está menos”
Jacques Lacan


 

Los portavoces de la derecha de la izquierda y de la izquierda de la derecha, así como de la derecha de la derecha, del centro de la derecha, del centro de la izquierda y del extremo centro, en resumen de todas las derechas independientemente de su origen ideológico sienten horror por un personaje como el Presidente de la República de Venezuela, Hugo Chávez Frías. Este horror es compartido por sectores de la pequeña burguesía intelectual incluso de izquierda. Se trata de un sentimiento de aversión profunda al hecho de que un hombre del pueblo, de origen parcialmente indio ocupe la más alta magistratura de la República. No es tanto que sea un hombre de izquierdas: a Salvador Allende o a Fidel Castro siempre les tuvieron más respeto: eran enemigos, y por ello mismo, algo reconocible. Se trataba de "gente bien" o, como dicen algunas oligarquías latinoamericanas, de "gente como uno". Eso no les impide ser "asesinables", pero los hace menos inquietantes.

Hugo Chávez es un hombre de gran talento y habilidad, con capacidad y formación, pero con unos modales y una retórica que lo hacen poco presentable en sociedad. Es precisamente esto lo que indica la radicalidad de la revolución que vive Venezuela. Por primera vez, el principal cargo del Estado no está ocupado por alguien cooptado o al menos reconocido por las clases dominantes. Se le critica por su falta de formación y su falta de modales. La formación de Chávez es la de un autodidacta, rica, heteróclita, a veces disparatada. No encaja en ningún canon académico. Es la que podría darse cualquier persona del pueblo deseosa de entender el mundo en que vivimos para cambiarlo. Sus modales no son malos en términos absolutos: nunca ha demostrado falta de educación ni de respeto a sus interlocutores y adversarios. Lo que pasa es que dice cosas que desentonan en la buena sociedad: recordar el expolio de las Américas ante el rey de España era una indelicadeza necesaria para alguien que habla en nombre de los expoliados, recordar desde la presidencia de la República que "el capitalismo es incompatible con la democracia" es algo que debería estremecer a las izquierdas y las derechas que gestionan y justifican el terror del Imperio en nombre del Estado de derecho y la democracia.

Afírma Jacques Rancière apoyándose en Platón que no existe un saber especializado, una techné propia del político, que esa misma carencia de saber especializado en los gobernantes es la esencia de la democracia, ese régimen en el que cualquiera puede llegar a gobernar. Una política convertida en técnica y acaparada por expertos conocedores de la economía y de la sociedad es lo que llama Rancière "policía": mera gestión y normalización social, sin antagonismo ni decisión política. Chávez es precisamente ese individuo que es como cualquiera de nosotros, quislibet, que ocupa el puesto del gobernante. Al hacerlo no está cerrando en nombre de un saber la posibilidad de sus conciudadanos de ser políticamente activos: por el contrario, la abre. Lo apasionante del proceso venezolano es precisamente esa capacidad enorme de apertura del espacio de lo político a las mayorías sociales, cuya participación política no se reduce ni mucho menos al ejercicio del derecho de sufragio, por mucho que para 4 millones de personas que antes de la revolución bolivariana no tenían existencia civil al no estar censadas este derecho haya sido y siga siendo sumamente importante. Chávez es un dirigente legitimado electoralmente, pero ello no quiere decir que la gente le dé un mandato libre e incondicional como hemos podido ver en el último referéndum.


Chávez es el capitán -negro mal disfrazado de blanco- de un barco negrero en rebelión, que a diferencia del personaje de Melville en Benito Cereno, acepta gustoso su papel. Y es que el modo que tiene Chávez de ocupar el lugar del poder neutraliza el funcionamiento normal de un Estado de derecho "respetable" y pone en peligro la reproducción de las condiciones jurídicas y políticas del capitalismo. Este es el único motivo por el que las derechas de toda laya lo tildan de dictador. El proceso de transformación social más democrático, más rodeado de garantías, más respetuoso del pluralismo no deja de ser una terrible ofensiva contra el poder de clase de las oligarquías venezolanas y mundiales. En Venezuela no sólo no se gobierna en favor de" la gente bien" y contra la "chusma", sino que la "chusma" está progresivamente tomando las riendas del país. Esto es precisamente la democracia, esto es lo que tantísima inquietud produce.

Afirman que Chávez es un gran dictador. Dan ganas en un primer momento de rebatir ese insulto, de decir que un gran dictador como Dios y el capital mandan no permite que el 90% de los medios de comunicación de su país lo ataquen violentísimamente a diario, que un gran dictador de bien al estilo de Pinochet el cual según los liberales como Hayek es un exponente autoritario del Estado de derecho, no convoca referéndums con posibilidades de perder. No vale la pena insistir sobre todo esto; todo el mundo que quiera informarse lo sabe. Chávez desempeña, sin embargo, el papel de otro Gran Dictador que encarnó Chaplin en la película del mismo nombre: el sastrecito pobre judío que llega a la tribuna de Hitler, lo suplanta y pone fin mediante un discurso de paz a la pesadilla bélica y totalitaria del nacionalsocialismo. El Chávez que habló en las Naciones Unidas de un Bush que "huele a azufre" santigüándose muestra el mismo talento para distanciarse de la seriedad política. La política de los soberanos es una bufonada que se toma a sí mismo en serio, imponiendo a los demás la misma seriedad. Hay que reivindicar como legitimadora la mirada de las oligarquías y de todas las derechas sobre Chávez. Lo que hay que pedirle al Presidente bolivariano es que no se rebaje nunca al lugar de un jefe de Estado "serio y respetable" como lo fueron Hitler y Carlos Andrés Pérez para los oligarcas del planeta, que evite tomarse demasiado en serio.

Su voluntad de llevar a cabo una revolución a golpe de cambios constitucionales tiene que ver con esa peligrosa seriedad y constituye un peligro para el proceso bolivariano. También es peligrosa de manera más anecdótica su polémica con el Borbón: compararse con el rey de España afirmando su superior legitimidad es creer demasiado en esta última, contemplarse como personificación de un poder soberano. Ninguna revolución, ninguna democracia auténtica son compatibles con ese tipo de poder que aparta a la gente, a las mayorías, de la participación política efectiva. Lo peor que le puede ocurrir a la revolución bolivariana es que Chávez se crea realmente que es el Presidente, poniéndose en el mismo plano que otro fulano que se cree que es rey.
 
Foto: Prensa Presidencial.
Artículo tomado de www.rebelion.org
Publicado el 06 de diciembre de 2007 (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=60100)

martes, 29 de marzo de 2011

Reflexiones sobre el nuevo orden del saqueo internacional

  
Hoy me siento realmente triste.
¡Ustedes dirán!
“Bueno, tu siempre has sido
un carajo melancólico y depresivo.”
¡Y yo les respondo!
Si, pero hoy me siento realmente triste.
Es que vi llegar la primavera
sin florecer el paisaje,
al verano con brisas heladas,
un otoño amargado,
un invierno húmedo
que insiste en quedarse...

Yo, que ni se nadar, ni tengo salvavidas,
me siento realmente triste...

Adal Hernández



Luís Britto García nos presenta su análisis sobre lo que sucede en el mundo desde Libia. Les invitamos a conocer la dimensión de esta nueva invasión y el impacto  que esta tiene sobre el resto de los habitantes de nuestro planeta, enfermo física y espiritualmente por la cultura capitalista.


Reflexiones sobre el nuevo orden del saqueo internacional
Por Luís Britto García

1
Resulta entonces que tanta ONU, tanto Consejo de Seguridad, tanta OTAN, tanto tratado internacional, tanto Tribunal de la Haya, son coartadas para que los poderosos saqueen a los débiles. Sucede pues que tanta libertad de expresión, tanto Nobel de la Paz, tanta cultura funcionan como pretextos para matar en nombre del humanismo, llamar agresor a quien se defiende y bombardear a las víctimas para salvarlas. Acontece que el capitalismo vive robando a sus propios pueblos con el fraude financiero y a los de la periferia con el pillaje armado. Aparte de repetir una y mil veces más lo que todo el mundo sabe ¿qué hacer?

2
Si no puedes vencerlos, úneteles, reza el catecismo del sicario. Un repertorio de ejemplos desaconseja este connubio. Marcos Pérez Jiménez, quien sirvió a las políticas de Estados Unidos, terminó extraditado por éstos a un calabozo en Venezuela. Manuel Noriega, quien aparentemente alguna vez colaboró con la DEA, pasó a ocupar el calabozo de un reo que cambió cadena perpetua por acusarlo. Alberto Fujimori, quien ahogó Perú en un mar de sangre, languidece en la misma celda donde antes hundió a Abimael Guzmán. Los talibanes, creados, equipados, financiados y adiestrados contra los soviéticos por la CIA, son ahora inmolados en la Guerra Santa de ésta. Sadam Hussein, quien llevó a Irak a una guerra contra Irán que sólo convenía a los estadounidenses, concluyó ejecutado por el gobierno títere de éstos. Así paga el diablo a quien le sirve.

3
Si no puedes unírteles, obedéceles, dicta el breviario del servil . Otro rosario de experiencias desventuradas marca este sendero. Quitar al pueblo para dar al extranjero indigna al primero y hace desagradecido al fuereño. El rey Idris de Libia vendió su país y fue derrocado por una sublevación nacionalista. El Shah Reza Palevi de Irán lo regaló y fue depuesto por otro alzamiento nacionalista. Las monarquías sauditas debieron ceder su territorio para bases militares extranjeras y regalar su petróleo a precios cercanos a 8 dólares por barril. Carlos Andrés Pérez entregó la soberanía al FMI y tras una rebelión popular a escala nacional fue juzgado y depuesto. Mubarack, peón de los intereses de Estados Unidos, cayó sin que éstos movieran un dedo para salvarlo. Así paga el pueblo a quien sirve al diablo.

4
Si no puedes obedecerlos, congráciate, sugiere el relacionista público. Nunca esfuerzos fueron más perdidos que los de simpatizarle a tu verdugo. Estados Unidos sin previa declaratoria de guerra contra Libia le destruyó unidades navales y sistemas de radares y bombardeó Trípoli y Bengazi asesinando cerca de un centenar de personas, entre ellos una hija de Kadafi. En lugar de condenar a los estadounidenses, el Consejo de Seguridad condenó a Kadafi, y éste bajo protesta pagó indemnización por más de dos mil millones de dólares en daños por supuesta participación en la voladura de un avión por libios, a quienes también entregó a tribunales internacionales. Diversas concesiones le permitieron restablecer en 1999 relaciones diplomáticas con Londres, obtener la revocatoria de restricciones comerciales impuestas por la Unión Europea y en 2003 el levantamiento de las sanciones de la ONU. Kadafi además se desarmó entregando cinco misiles de largo alcance y centenares de alcance medio. Desde entonces lo visitaron efusivamente Tony Blair, Schröeder, Jacques Chirac y Berlusconi, a quien financió la campaña electoral, y lo recibieron triunfalmente el presidente de la Comisión Europea Romano Prodi, Aznar y el rey Juan Carlos de Borbón y el primer ministro Rodríguez Zapatero y Sarkozy, a quien también financió la candidatura: todos los que posteriormente se agavillarían para bombardearlo y confiscarle las cuentas en el exterior. Agradeció estos festejos con costosas compras de armamentos y abriendo el petróleo libio a asociaciones estratégicas con la inglesa BP y la española Repsol y la italiana ENI y las estadounidenses Conoco Phillips, Exxon Mobil y Chevron Texaco. Por si tantos esfuerzos por apaciguar a los saqueadores no fueran suficientes, instruyó a la Autoridad de Inversiones Libia para que invirtiera 70.000 millones de dólares en Europa, y a pesar de tener una insignificante deuda pública de 5.000 millones de dólares, menos del 0,50% de sus reservas internacionales, aceptó un Paquete del FMI en virtud del cual retiró los subsidios a seis bienes de consumo básico y privatizó numerosas empresas públicas, dejando un saldo de desempleados que quizá engrosaron las manifestaciones en su contra que sirven de pretexto para la criminal invasión en curso. La oligarquía con la que intentes colaborar será la que te venderá. El Fondo Monetario al que dejes dirigir tu economía será quien te arruinará. El tratado que aceptes como supraconstitucional te depondrá. El organismo internacional cuya intervención aceptes será el que te intervendrá. El juez extranjero al cual entregues la soberanía de jurisdicción será el que te condenará. El árbitro foráneo al cual cedas la decisión sobre tus contratos de interés público será el que te embargará. La transnacional a la cual exoneres de pagar impuestos financiará con ellos los aviones que te bombardearán. La diferencia étnica o regional que fomentes será la que te dividirá. La empresa mixta a la que entregues el control de tu industria petrolera será la que paralizará tu sistema informático y te saboteará. Quien entrega al enemigo la llave de su marcapasos garantiza el paro cardíaco.

5
Si no puedes saquear, hazte la vista gorda. Con astucia conmovedora, Rusia y China omitieron vetar en el Consejo de Seguridad el plan de Estados Unidos de saquear el petróleo del mundo valiéndose del sicariato de la OTAN. La Liga Árabe y la Unión Africana, clubes de próximas víctimas, han sido ambiguas. Según lo revelan palmariamente la “Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos de América”, formulada por George W. Bush en Washington el 17 de noviembre de 2002, y planes como el New American Century, los estadounidenses no están dispuestos a ceder un ápice en su arremetida para confiscar violentamente los recursos del mundo y liquidar a los restantes países negándoselos. Su guerra con Japón comenzó cuando para aniquilarlo como potencia le impuso un bloqueo energético. Ilusorio es pensar que el león respetará las tajadas ofrecidas a quienes no supieron oponérsele. Si se confisca la energía es para primero ahogar a China, la gran competidora de la hegemonía estadounidense. Después de China seguirá Rusia, buena parte de cuyas reservas quedaron en los países separados de la antigua Unión Soviética. En fin, la Unión Europea y Japón tocarán el fondo del vasallaje por gotas de energía fósil. Cuatro guerras han arrancado por la ejecución de ese plan: la de Irak, la de Afganistán, la de Libia, la de Bahrein. Ha comenzado el conflicto planetario para garantizar el monopolio de la energía fósil por menos del cinco por ciento de la población global. El resto de las potencias deberán oponerse o desaparecer. Quienes dejaron hacer, perecerán sin poder hacer nada. Postergar la confrontación sólo la agravará.

6
Si no puedes unírteles ni obedecerles ni congraciarte ni hacer la vista gorda, resiste. Cinco por ciento de la población del globo en la peor crisis económica de la Historia no puede condenar a muerte al 95% restante sino contando con la desunión, la desorientación o el autoengaño de ésta. ¿Qué condiciones reúnen los pueblos que hasta ahora resistieron exitosamente las invasiones imperiales? En primer lugar, han afirmado y defendido su especificidad cultural. En segundo lugar, han evitado que diferencias étnicas o culturales internas los dividan o secesionen. En tercer lugar, han asumido a plenitud y sin medias tintas un proyecto alternativo al del capitalismo. En cuarto lugar, han logrado consolidar a las bases populares en torno a dicho proyecto. En quinto lugar, han entrenado y armado a las bases para la defensa del mismo. En sexto lugar, jamás han cedido soberanía ni posiciones para complacer a transnacionales, medios de comunicación ni organismos internacionales. En séptimo lugar, han consolidado alianzas bilaterales, regionales, continentales o mundiales con países o bloques que presentan afinidades ideológicas, económicas o de situación periférica. La amenaza de todos los bloqueos y todos los bombarderos del mundo no pueden contra un pueblo ideologizado, orgulloso de su cultura, compenetrado con su propio proyecto social y político y armado. No han podido contra Vietnam, contra Cuba. Todavía se empeñan en vano contra la resistencia en Irak, Pakistán y Afganistán. Se elige como blanco a la mínima Libia y no al poblado Irán. Son lecciones que quizá aprovechen los próximos en la lista: todos los habitantes del planeta.


Tomado de: http://www.luisbrittogarcia.blogspot.com/

miércoles, 9 de marzo de 2011

“Cada una de nosotras está aterrorizada por una educación que infecta el espíritu”


Nurit Peled Elhanan
Somos por nuestros hermanos y hermanas
en lucha sin diferencias,
por nuestro derecho legítimo a la vida...
Ayúdame a ver más allá,
de la cárcel del cuerpo, del tiempo...
Somos sangre y grito,
aliento emocionado de la razón que agoniza...

DT



No nací para ocupar un espacio y nada más.

Ignoro cuál será mi participación.

Me tocó ser mujer y no me quejo,

me tocó caer en la humedad del tiempo,

en la inhóspita sequedad de los caminos

pero aquí me quedo

entre escombros y desperdicios.

Destruyan mi epidermis resentida,

despedacen mis sueños, mi alegría,

aniquílenme

mas no pretendan sancionarme

porque un día aparecí sobre la tierra

y tuve voz y grité

y tuve fronteras y no quise despertar sin ellas

y tuve armas y allí están

perfiladas, inmóviles, ariscas.


 
Lydda Franco Farías


Discurso de Nurid Peled Elhanan ante el Parlamento Europeo el ocho de marzo de 2005, en conmemoración del Día Internacional de la mujer

"Gracias por haberme invitado a esta jornada. Siempre es un placer y un honor estar aquí, entre ustedes.

Sin embargo, debo decir que creo que deberían haber invitado a una mujer palestina en vez de a mí, porque las mujeres que más sufren la violencia en mi país son las mujeres palestinas. Y quisiera dedicar mi discurso a Miriam R’aban y a su marido Kamal -de Bet Lahiya, en la banda de Gaza-, cuyos cinco hijos fueron asesinados por soldados israelíes cuando recogían fresas en el campo de fresas familiar. Nadie será juzgado por este crimen.

Cuando pregunté a mis anfitriones por qué no invitaban a una mujer palestina, su respuesta fue que eso haría que la discusión estuviera “demasiado localizada”. No sé qué es la violencia no localizada. El racismo y la discriminación pueden ser conceptos teóricos y fenómenos universales, pero su impacto es siempre local, y bien real. El dolor es local, la humillación, los abusos sexuales la tortura y la muerte son todos ellos muy locales, lo mismo que las cicatrices.

Desgraciadamente, es cierto que la violencia local infligida a las mujeres palestinas por parte del gobierno y del ejército israelí se ha extendido a todo el planeta. De hecho, la violencia de Estado y la violencia del ejército, la violencia individual y colectiva, son hoy el sino de las mujeres musulmanas, no sólo en Palestina sino allí donde el mundo occidental ilustrado pone su bota imperialista. Es una violencia que casi nunca se aborda y que la mayoría de las personas en Europa y Estados Unidos apenas excusan. Ocurre así porque el denominado mundo libre tiene miedo del útero musulmán.


La grande France de la liberté l’égalité et la fraternité [La gran Francia de la libertad, la igualdad y la fraternidad *] está aterrorizada por unas jóvenes que llevan pañuelo en la cabeza, el Gran Israel judío tiene miedo del útero musulmán que sus ministros califican de amenaza demográfica. El todopoderoso Estados Unidos y Gran Bretaña contaminan a sus respectivos ciudadanos con un miedo ciego a los musulmanes, que son descritos como viles, primitivos y sedientos de sangre, además de no demócratas, chovinistas, machistas y productores en masa de futuros terroristas. Y ello, a pesar del hecho de que quienes destruyen hoy el mundo no son musulmanes. Uno de ellos es un cristiano devoto, otro es anglicano y el tercero es un judío no piadoso.

Nunca he vivido el sufrimiento que las mujeres palestinas padecen a diario, a cada hora; no conozco el tipo de violencia que hace de la vida de una mujer palestina un constante infierno. Esta tortura física y mental cotidiana de las mujeres a las que se les priva de los derechos humanos y de sus necesidades fundamentales de una vida privada y de dignidad; mujeres a cuyas casas se entra con una orden judicial a cualquier hora del día o de la noche, a quienes se ordena -bajo la amenaza de un arma- desnudarse y quitarse la ropa delante de extraños y ante sus hijos, cuyas casas son destruidas, que son privadas de sus medios de existencia y de toda vida familiar normal.

Todo esto no forma parte de mi experiencia personal. Pero soy una víctima de la violencia contra las mujeres en la medida en que la violencia contra los niños es, de hecho, una violencia contra las mujeres. Las mujeres palestinas, iraquíes, afganas son mis hermanas porque todas nos encontramos atrapadas en el asedio de los mismos criminales sin escrúpulos que se denominan dirigentes del mundo ilustrado libre y que, en nombre de esta libertad y de esta ilustración, nos roban a nuestros hijos.

Además, las madres israelíes, estadounidenses, italianas y británicas han sido, la mayoría de ellas, violentamente cegadas y descerebradas hasta el punto de que ya no se pueden dar cuenta de que sus hermanas, sus únicas aliadas en el mundo, son las madres musulmanas, palestinas, iraquíes o afganas cuyos hijos son asesinados por nuestros hijos o que se hacen explotar en pedazos junto con nuestros hijos e hijas. Todas ellas están infectadas por los mismos virus engendrados por los políticos. Y todos los virus son iguales, aunque tengan diversos nombres ilustres, como Democracia, Patriotismo, Dios, Patria. Forman parte de ideologías falsas y trucadas cuya intención es enriquecer a los ricos y dar poder a los poderosos.

Todas nosotras somos víctimas de la violencia mental, psicológica y cultural que hace de nosotras un solo grupo homogéneo de madres enlutadas o potencialmente enlutadas. Las madres occidentales a quienes se enseña a creer que sus úteros son una baza nacional, lo mismo que se les enseña a creer que el útero musulmán es una amenaza internacional. Se les educa para que no exclamen: “Yo le he traído al mundo, le he amamantado, es mío y no le dejaré que sea aquel cuya vida vale menos que el petróleo, cuyo futuro vale menos que un pedazo de tierra”.


Cada una de nosotras está aterrorizada por una educación que infecta el espíritu para que creamos que lo único que podemos hacer es rezar para que nuestros hijos vuelvan a casa o estar orgullosas de sus cuerpos muertos.

Y todas nosotras hemos sido educadas para soportar todo esto en silencio, para contener nuestro temor y nuestra frustración, para tomar Prozac contra la ansiedad, pero nunca para aclamar en público a Madre Coraje. Nunca ser verdaderas madres judías o italianas o irlandesas.

Yo soy una víctima de la violencia de Estado. Mis derechos naturales y civiles en tanto que madre han sido violados porque temo el día en que mi hijo cumpla 18 años y me sea arrebatado para ser el instrumento del juego de unos criminales como Bush, Blair y su clan de generales sedientos de sangre, sedientos de petróleo, sedientos de tierra.

Viviendo en el mundo en el que vivo, en el Estado en el que vivo, en el régimen en el que vivo, no me atrevo a ofrecer a las mujeres musulmanas ninguna idea, cualquiera sea ella, sobre la manera de cambiar sus vidas. No quiero que se quiten los pañuelos o eduquen a sus hijos de otra manera, ni las presionaré para que constituyan Democracias a imagen de las democracias occidentales que las desprecian tanto a ellas como a quienes corren su suerte.

Sólo quiero pedirles humildemente que sean mis hermanas, expresar mi admiración por su perseverancia y su valor, que sigan teniendo niños y que mantengan una vida llena de dignidad a pesar de las imposibles condiciones en las que las hace vivir mi mundo. Quiero decirles que todas estamos unidas por el mismo dolor. Que todas somos las víctimas de los mismos tipos de violencia, aunque ellas sufran mucho más y porque son ellas quienes son maltratadas por mi gobierno y su ejército y con ayuda de mis impuestos.

El islam en sí, como el judaísmo en sí y el cristianismo en sí, no es una amenaza ni para mí ni para nadie. Amenazas son el imperialismo estadounidense, la indiferencia y la cooperación europeas y el racista y cruel régimen israelí de ocupación. El racismo, la propaganda en la educación y la xenofobia inculcada es lo que convence a los soldados israelíes de ordenar a las mujeres palestinas, amenazándolas con sus fusiles, que se desnuden delante de sus hijos por razones de seguridad; la más profunda falta de respeto por el otro es lo que permite a los soldados estadounidense violar a mujeres iraquíes, lo que da licencia a los carceleros israelíes para mantener a las jóvenes en condiciones inhumanas, sin la ayuda higiénica necesaria, sin electricidad en invierno, sin agua limpia o colchones limpios, y para separar a las madres de sus bebés y de los niños a los que están amamantando. Para cerrarles el camino a los hospitales, para bloquearles el camino a su educación, para confiscar sus tierras, para arrancar sus árboles e impedirles cultivar sus campos.

No puedo comprender completamente a las mujeres palestinas o sus sufrimientos. No sé cómo habría sobrevivido yo a tales humillaciones, a tal falta de respeto por parte del mundo entero. Lo único que sé es que la voz de las madres ha permanecido silenciada durante demasiado tiempo en este planeta devastado por la guerra. No se oye el grito de las madres porque no se invita a las madres a los foros internacionales como éste. Esto lo sé, y es bien poco. Pero es suficiente para que me acuerde de que estas mujeres son mis hermanas y que merecen que yo grite y luche por ellas.

Y cuando ellas pierden a sus hijos en los campos de fresas o en las mugrientas carreteras cerca de los check points [controles de seguridad], cuando sus hijos son abatidos en el camino al colegio por hijos de israelíes que han sido educados para creer que el amor y la compasión se ejercen dependiendo de la raza y de la religión, lo único que puedo hacer es permanecer a su lado y al de sus bebés traicionados, y preguntar lo que Anna Akhmatova [poeta rusa (1889-1966)], otra madre que vivió en un régimen de violencia contra las mujeres y los niños, preguntó. ¿Por qué este hilillo de sangre desgarra el pétalo de tu mejilla?”"

* En francés en el original.
Fuente: Rebelión. Traducido para Rebelión por Beatriz Morales Bastos.










jueves, 3 de marzo de 2011

Libelula


EVA CON INSECTOS

Era una forma honda de decirlo

De caminar de espalda,

despegándose

Los moluscos ancestrales

De la espina

¿Cabré por debajo de la puerta?

Debí dejar que respondieras

Lamiendo la miel de mis alas

Hace frío cuando pega el viento por donde has lamido

—Y me gusta—

Espero verte clavado en mi vértice de mar

Ofidio malencarado

Radico en ser de asfalto a grosso modo.

Decir ebrio estando aquí

es apenas

una redundancia


Libeslay Bermúdez


Detonamos la palabra para infringir el cánon establecido con todos sus eslabones... Detonamos la palabra con su ritmo, porque la cadencia determina cuándo es el freno... Nuestro baile en el libre azar dentro de la marea...

La mayor de las liberaciones en este mundo martillado es la Esperanza.. Y cuánta esperanza nos trae la poesía, y más cuando una libélula se toma toda el agua y la desparrama sobre nosotros con plena libertad..

Libeslay Bermúdez trae, en su ligero vuelo una lluvia de palabras que nos regresan a la intuición del pasado, el vertigo de la risa del amor y la observación, la curiosidad hacia la profundidad de nuestros vientres...

"Yo dejo este libro colgado de la vida,
deseo que sea masticado por las cosas exteriores
y en primer término por todos los estremecimientos acuciantes,
todas las vacilaciones de mi yo por venir..."
Antonin Artaud

Anhelos que pinchan e inquietan su pecho, se esconden en los poetas que guarda en el caminar...
                                                             Ah malaya tu vuelo, Libeslay... 


La poetisa, la filósofa (UCV), la actriz, la locutora y la productora artística, la amiga, la madre.. caminan y crean juntas...

“Juegos de Guerra” (2006); “Fábula del Pájaro Oscuro, que ha llovido su piel sobre los árboles” (2007); "Insectos en el paraíso” (2010).

Desde los siete años comienza ha derrochar poemas... "... Recuerdo que apenas a los siete años me impactó, me dió tanta impresión hasta físicamente lo sentí cuando una Banda Marcial de Caracas se presentó frente a mis ojos...  Me dieron ganas de llorar.. Mi mamá, tratando de entender decía: ella es muy nerviosa, llora como de alegría..." "Creo que ese sentimiento, sin yo saberlo, era poesía..."

AP


PERNOSCOPIO
Tengo hambre, tengo sed, quiero vomitar. Me orino en la silla si me da la gana, pero no me da la gana. No quiero ser calva. Cuarenta y ocho perros desnudos practican en el salón de gimnasia, si pudiera lamer mi ombligo cantaría toda la noche. Esto, no es un jugo de patilla, es una caricia buco-genital. Camión de artesanía ambulatoria: eres un asco. ¿Dónde crees que estoy? Pues no lo sé. Por qué sigo contigo si no eres más que un gusano torcido con la lengua blanca. Salpicaduras ígneas enrojecen los bolsillos flacos de la ventana. Caramelo, caraota, caracol, carabela, y todos empiezan con la cara. Es que me gusta la baba de tu lengua blanca. Estoy comprimida. ¡Confieso, Confieso! La flor se torció porque no es de día. Muérdeme esta oreja. Los cambures son tan blandos que no necesitas dientes para aplastarlos. Aflígeme inquietud, aflójame razón. Tengo una vaca lechera y no es una vaca cualquiera; prefiero su leche a la de quien sea -sobretodo- en mi botón orgasmórico…Volver no existe, nunca podemos regresar, solo vamos-vamos-vamos, para allá. ¿Para dónde?. Sabrá Pepe. No me interesa la reencarnación. Cablegrama innecesario. Dobladillo de latón. Novicia perfumada, espero que me lamas.

Libeslay Bermúdez