lunes, 13 de diciembre de 2010

A Otilio


¡Cuánta alegría siembre
en felicia el grano en tono!
Juntan canto y asombro
un catorce de diciembre.
Creció el verso que siempre
voces unificara…
De Yaracuy pronunciaba
el verdor mas eterno
y en Aragua un brazo tierno
su otra raíz habitaba …

Que alegría tu cuatrico,
tu verso completo y libre.
Alma del monte, sensible,
sencillo tamborcito
pa un parrandón infinito
que prendió tanta vereda…
Tambor tu corazón y queda
sonando, latiendo, amando.
Otilio, siempre cantando,
tu voz eleva, voz que vuela…

Yaracuy… o mejor: Guadabacoa,
Jirahara y Caquetía.
Canta la cimarronía
de la caña redentora.
Yaritagua te atesora:
Andresote, Faustino Parra,
Miguelote…. ¡sueltan amarras!
Con Maria Lionza, india mía
¡Gritos contra tiranía!
Y un canto que me desgarra

Pero te fuiste de farra…
Poeta humilde y sereno.
Mil cantores te hacen freno…
Porque el tiempo ya no te amarra
Victor jara con su guitarra
ahora quiere cantar contigo.
Muchos fueron testigos:
buen cantor eras también.
Melodías, palabras, bien
para sembrar nuevo maíz.
Diste fertilidad y raíz…
Gruesa, prolija y potente…
Otilio… cantor urgente
jamás quedarás silente…
Tu gente te canta y siente…

Amaranta

De Otilio Galíndez, después de un homenaje dedicado a él, el 29 de noviembre de 2002, en el Ateneo San Pablo, municipio Arístides Bastidas, Yaracuy. 

"Seguidamente el homenajeado Otilio Galíndez dirigió unas palabras a los presentes. En su intervención hizo referencia que "sus canciones son pedacitos de alegrías por aquí, y pedacitos de tristezas por allá ¿y porque no? de los guayabos también. No tengo necesidad de buscar en libros, ni escuchar una canción para hacer mis versos, en ocasiones hasta me asusto, porque las letras me vienen con música incluida y miro a la Virgen y le pregunto ¿Madre, tu me estas soplando?"

Otilio Galíndez el mismo hombre sencillo de siempre, dice sentirse muy orgulloso de que con un pedacito de melodía de alguna de sus canciones, jamás esperaba deleitarse tanto, cuando las escucha en los niños, amigos, artistas renombrados, el Orfeón Universitario, y en todas aquellas personas que las interpretan, "es imposible llenarse de vanidad, me lleno de alegría", indicó el Maestro Otilio.

Con el Premio Nacional de Música obtenido recientemente confiesa estar sumamente feliz, a pesar de que jamás a comercializado con su música y sus composiciones han volado por todo el mundo.

El profundo amor por su madre se dejo notar en sus palabras, dice “mi novia actual y la de siempre es mi madre, con ella no me siento solo estoy enamorado de mi madre.” A sus 98 años y ciega a raíz de la diabetes, Otilio Galíndez se dedica al cuidado de su madre con todo el amor del mundo.

Una de las canciones de este valuarte yaracuyano, interpretadas por famosas personalidades del canto, llamada “Mi Tripón”, viene de su niñez. Nos cuenta que en su época algunos niños sufrían de una enfermedad que los ponía barrigones y amarillos , a estos los llamaban "tripones"; pero cuando se erradico la enfermedad se adopto el termino "tripón" como una manera de referirse a los niños por cariño, ya la gente comentaba: "cuantos tripones tienes tú?", de allí el nombre de esta majestuosa canción.

De su niñez en Yaritagua, recuerda los paseos con su hermano a jugar colocándole nombre a cada mata que veían a su paso, dependiendo del animal que estuviera cerca de la mata, si la misma tenia mariposas posadas decían: "aaahhh esa es una mata de mariposas"."

De la vida de Otilio y su obra

Otilio Galíndez, poeta y cantautor venezolano, nació en Yaritagua, estado Yaracuy, un 13 de diciembre del año 1935. Desde muy niño demostró su vocación por la música, la cual con el transcurrir del tiempo quedaría plasmada en su habilidad para el canto y la interpretación del cuatro.

Otilio Galíndez, poeta y cantautor venezolano, nació en Yaritagua, estado Yaracuy, un 13 de diciembre del año 1935. Desde muy niño demostró su vocación por la música, la cual con el transcurrir del tiempo quedaría plasmada en su habilidad para el canto y la interpretación del cuatro.

Muy joven llegó a Caracas y trabajó como limpiabotas y vendedor de billetes de lotería. Transcurrida su adolescencia le corresponde cumplir con el Servicio Militar, tiempo durante el cual compone sus primeras obras, que luego descarta, por considerar que no tenían fuerza poética ni melódica. A sus 20 años empezó a poner en práctica su capacidad de invención, y comenzó a escribir temas con letra y música de su propia cosecha. En 1957 ingresa como empleado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), donde pasaría a forma parte del Orfeón Universitario.

Gran lector, Galíndez trabajó como corrector de textos para reconocidos economistas y otros profesionales, oficio que, según su amigo, el también músico Raúl Delgado Estévez, “sólo podía hacer gracias a haber leído gran variedad de textos, desde Marcial Lafuente Estefanía y sus historias de vaqueros que cargaba en el bolsillo, hasta Cervantes y Kafka”.

Durante su paso por el Orfeón Universitario, Galíndez se codeó con destacados músicos como Antonio Estévez, Inocente Carreño y Modesta Bor, de quienes se dejó influenciar. Organizó junto con amigos un grupo de parrandas al que llamaron “Los Piratas”, iniciativa que dio origen a las primeras producciones navideñas de Otilio Galíndez.

Entre sus temas predominaron las canciones navideñas, los aguinaldos y las parrandas, que lo dieron a conocer en el repertorio venezolano, pero también compuso obras adscritas a ritmos como el vals, el bambuco, el galerón, el pasaje, la canción de cuna, las tonadas, el merengue, el joropo y el danzón. Sus canciones han sido interpretadas por reconocidas figuras de Venezuela, como Simón Díaz, Lilia Vera, Soledad Bravo, Morella Muñoz, Jesús Sevillano, El Cuarteto, Ensamble Gurrufío, Biella da Costa, Esperanza Márquez, Cecilia Todd e Ilan Chester, así como la mayoría de las corales del país, y cantores internacionales como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Mercedes Sosa.

Otilio Galíndez, fallece a sus 73 años. Este ilustre autor, quien por mucho tiempo sufrió de diabetes e hipertensión arterial, abandonó este mundo durante la noche del sábado 13 de junio de 2009, mientras dormía en su residencia, ubicada en la ciudad de Maracay.






4 comentarios:

  1. Excelente el Programa de hoy, en honor al gran maestro Otilio Galídez,muy hermosa la Poesía de Amaranta escrita al maestro. Saludos!!

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  2. Gracias Marisela, por tus palabras. Atentos también a tus sugerencias... Un abrazo!

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  3. Gracias a La Cantera por tener a Otilio siempre presente... bello poema Amaranta... te quiero!

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  4. Otilio vive y vivirá siempre en nuestro canto! Hermoso poema y escrito!

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